([En el mismo lugar, pero en distintas plantas])
-Abrace a mi padre como un impulso, siempre quise conocerlo y me hizo bien encontrarlo, pero cuando vi a mi hermana sentí rabia, no la pude saludar, fui incapaz y ella se mostro tan seca, ahora comprendo que siente lo mismo que yo…me fui a mi cuarto y me tire en la cama, como necesitaba a Justin en ese momento, pero no podía ser, él estaba en dios sabe donde con su querida novia Selena…([Selena me cae bien que conste]) cerré los ojos, pero sentí un llanto procedente de fuera mire por la ventana a mi derecha debajo de su ventana estaba ella “mi hermana” llorando…en un impulso salí yo también y me senté a su lado pero a una distancia razonable, ella me miro por un segundo, pero volvió a esconder su cabeza entre las rodillas y siguió llorando casi en silencio…-
-Em…¿Estas bien? –pregunte algo avergonzado-
-No ves que si –dijo ella con sarcasmo pero con voz triste-
-Mira, a mi también me resulta difícil, ni siquiera entiendo “el porque” pero…-no seguí, apoye mi cabeza contra la ventana- Mira lo siento solo quería saber si te encontrabas bien…-dije levantándome-
-Gracias…-dijo ella en un susurro, me volví a sentar ahora más cerca de ella, y sin saber porque ni como nos abrazamos, lo necesitábamos…-No quería venir…-dijo ella, secándose las lagrimas- 
-No quería que vinierais –ella sonrió, bueno con una media sonrisa- pero ahora que estáis aquí me alegro –ella me miro-
-Es difícil enterarte de que tienes un hermano mellizo de la noche a la mañana –suspiro ella- Sabia que mi madre existía que no había muerto mi padre me lo dijo, pero no me dijo más, solo me dio esta foto –me enseño la foto, 
-A mi también me dieron una foto de mi padre –me levante y entre en mi cuarto, ella me miro pero no dijo nada, encontré lo que buscaba y volví a salir, cogí su fotografía y la junte con la que yo tenia y las uní con celo, se veía bonita, vieja pero bonita, tendrían 20 años por que llevaban unas pintas… se veían sonrientes felices, por eso no logro entender por que se separaron asi…- 
-Se querían…-dijo ella levantándose- se merecen una disculpa por mi parte –entro por su ventana, yo por la mía, baje abajo y nos encontramos allí, mi madre y mi padre…suena raro decirlo mi padre, estaban abrazados, mire a Danniella que los miraba con una sonrisa, corrió hacia ellos y los abrazo, hice lo mismo que ella, nos fundimos los cuatro en un abrazo…
 
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