([En el mismo lugar del mundo, a escasos metros])
-No me puedo creer que este en Canadá, no me puedo creer que vaya a conocer a mi madre y bueno a mi hermano, no siento alegría, al contrario siento coraje, mi padre saco las maletas del coche, yo no hice nada, me quede dentro sin moverme, mi padre abrió la puerta y me hizo bajar, caminamos hasta la entrada, mi padre llamo a la puerta, mi corazón estaba a punto de salirme del pecho, entonces se abrió y apareció una mujer sonriente que abrazo a mi padre y el a ella, miraba la escena seria, hasta que me abrazo a mí, yo no pude hacer lo mismo, una lagrima corrió por mi mejilla, nunca me imagine que me encontraría con mi madre de este modo…-
-Danniella –dijo ella en un susurro, la mire y vi que estaba llorando a lagrima viva, trague saliva, me volvió a abrazar, esta vez fue diferente le correspondí el abrazo y ella me abrazo más fuerte, no se porque pero comprendí lo duro que tuvo que haber sido separarse así de mi padre y de mi…Nos condujo dentro y vi a mi padre y a un chico un poco más alto que yo abrazados…supongo que ese era mi “hermano” se separaron y me miraron, ahora sí que no sabía qué hacer, no podía moverme, mi expresión era seria y la de él también, mire a mi padre-
-Danniella este es…
-Sé muy bien quien es –dije seca, mostrando mi rencor.
-Tu habitación está arriba la segunda puerta a la derecha..-dijo finalmente, agarre mis cosas y subí directa sin mirar a tras, encontré la puerta, la abri y entre dentro, era una habitación, grande dentro de lo que cabe, tres de las paredes eran blancas y una de ellas en la que encontraba el cabecero de la cama era rosa, pero de un rosa claro, muy claro que apenas destacaba de el blanco de las otras tres paredes, el cabecero era un poco más oscuro, tan grande como la cama, la cual tenía un edredón blanco y en una esquina las letras DB bordadas en un rosa fuerte, a la derecha había una ventana que daba a la calle, me asome y pude ver que debajo tenia una especie de tejado, volví a la habitación, dentro de la cual había otra puerta, la abrí y encontré un vestidor, una mesa de estudio de madera clara y unas cuantas estanterías, simple pero bonita, me tumbe en la cama, mirando al techo y vi como brillaba, a causa de las estrellitas fluorescentes que había por todo el techo…cerré los ojos …no sabia como actuar ante esta situación...-
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